EL Catecismo de la Iglesia Católica señal que el purgatorio es un proceso de purificación final que algunas personas deben atravesar después de morir para alcanzar el cielo.
Todos aquellos que mueren en gracia con Dios, aunque imperfectamente purificados, necesitarán transitar por el purgatorio antes de llegar al cielo.
A continuación, te presento 7 datos importantes que todos los católicos deberían conocer sobre el purgatorio.
Su existencia es mencionada en la Biblia
La existencia del purgatorio es mencionada en la Biblia en varios pasajes, tales como Mateo 12, 32 y Lucas 12, 59, y también se hace mención a él en la Primera Carta de San Pablo a los Corintos en 3, 15.
Se puede ofrecer una indulgencia por un alma del purgatorio
Además, según la Doctrina de la Indulgencia, los católicos pueden obtener una indulgencia plena por un fallecido en cualquier iglesia, oratorio público o espacio semipúblico legítimamente utilizados, siempre que se cumplan las condiciones normales de confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa.
El 2 de noviembre se celebra la Fiesta de los Fieles Difuntos, el día perfecto para obtener una indulgencia plena para el alma de un ser querido, familiar o amigo.
Las almas del purgatorio pueden ser intercesoras
Las almas del purgatorio no solo se preocupan por liberarse de sus sufrimientos, sino que también se convierten en intercesoras por aquellos que las han ayudado en la tierra.
Según la santa Catalina de Siena, estas almas se acordarán siempre de sus benefactores y podrán interceder por ellos ante Dios. Cuando la persona fallece, las almas del purgatorio se presentarán para recibirlo en el cielo.
Además, sus oraciones protegen a sus amigos de peligros y dificultades, y los ayudan a superar los obstáculos que tropiezan.
Santa Catalina de Bologna reconoció que las almas del purgatorio le habían brindado muchos más favores que los que obtenía a través de los santos.
San Juan Masías, por su parte, fue un santo que se mostró muy devoto de las almas del purgatorio y logró liberar a más de un millón cuatrocientas mil almas mediante su oración especial, el Rosario.
Como retribución, disfrutó de gracias increíbles y consoladoras durante su último momento de vida.
Los santos escribieron oraciones por las almas del purgatorio
Los santos han sido una fuente de oración y apoyo para las almas del purgatorio. San Nicolás de Tolentino es un ejemplo de este tipo de figura, ya que los creyentes solían pedirle que rezara por los fallecidos, presumiblemente gracias a los efectos positivos de su oración en sus vidas. Además, otros santos como San Agustín y Santa Brígida también han sido conocidos por sus plegarias para liberar a las almas del purgatorio
Una santa pudo ver el purgatorio
Santa Faustina Kowalska tuvo el regalo de ver el purgatorio, el cielo y el infierno. Una noche, su ángel de la guarda la llamó para seguirla, y descubrió un lugar lleno de fuego y almas que sufrían. Cuando se le preguntó qué era lo que más las afligía, las almas respondieron que era sentirse abandonadas por Dios. Al retirarse, Santa Faustina escuchó la voz de Dios, que le dijo: Mi Misericordia no quiere esto, pero lo pide mi Justicia
La Virgen María consuela a las almas que están allí
En su visión del purgatorio, Santa Faustina Kowalska observó que la Virgen María visitaba a las almas allí presentes y se encontraba con que ellas la llamaban cariñosamente «Estrella del Mar». Al mismo tiempo, la Madre de Dios le descubrió a Santa Brígida que en el purgatorio, mediante su apoyo, todas las penas que allí existían podían ser suavizadas y hechas más soportables.
Existe un museo que recoge 15 pruebas sobre la existencia del purgatorio
En el corazón de Roma, Italia, cerca de la sede del Vaticano, se encuentra un museo único que guarda 15 reliquias y testimonios que prueban la existencia del purgatorio. Ubicado dentro de la Iglesia del Sagrado Corazón del Sufragio, el Museo de las Almas del Purgatorio fue fundado en 1897 por el Padre Víctor Jouët, un sacerdote misionero francés. Allí se exhiben objetos como libros y ropa, que fueron tocados por las almas del purgatorio que visitaban a sus seres queridos para pedirles que orasen por su liberación.
En conclusión
El purgatorio es un concepto fundamental en la fe católica que se refiere a un proceso de purificación final que algunas personas necesitan atravesar después de morir para alcanzar el cielo. El Catecismo de la Iglesia Católica señala que todos aquellos que mueren en gracia con Dios, aunque imperfectamente purificados, necesitarán transitar por el purgatorio antes de llegar al cielo. Los católicos pueden obtener una indulgencia plenaria por un fallecido y las almas del purgatorio pueden ser intercesoras para aquellos que las han ayudado en la tierra. Además, los santos han escrito oraciones por las almas del purgatorio y algunos han tenido visiones del purgatorio, como Santa Faustina Kowalska. La Virgen María también consuela a las almas que están allí. Finalmente, existen pruebas y testimonios que respaldan la existencia del purgatorio, como el Museo de las Almas del Purgatorio en Roma.