Novena al Ángel de la Guarda

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Sobre los ángeles de la guarda

A menudo pensamos en los ángeles de la guarda como un ángel especial solo para niños, pero la verdad es que todos tenemos un ángel de la guarda para toda la vida. Nuestros ángeles son un regalo de Dios, nos cuidan, nos ayudan en la oración, nos iluminan, nos guían y nos protegen. Los ángeles se mencionan tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, y muchos santos han tenido visiones de sus ángeles guardianes. Podemos esperar que nuestro ángel guardián nos ayude en nuestro viaje hacia la felicidad eterna en el cielo.

Oraciones de la novena al Ángel de la Guarda

Novena al Ángel de la Guarda – Día 1

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Amado Dios, eres tan bueno que me diste un ángel guardián para proteger mi cuerpo y mi alma. ¡Ayúdame a conocer y seguir a mi ángel para que, bajo su guía, pueda ser digno de estar en el cielo contigo!

Mi dulce ángel de la guarda, eres mi consejero todos los días de mi vida. Inspírame a ser santo y bueno como tú. Inspírame a ser la persona que Dios me llama a ser. Inspírame a ser una luz para que otros conozcan y amen al Señor.

Siempre estás conmigo, por lo que ya conoces mis intenciones, las cuales te pido que entregues al Señor. (Indique sus intenciones aquí.)

¡Mi ángel de la guarda, mi consejero, inspírame!

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena al Ángel de la Guarda – Día 2

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

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Amén.

Amado Dios, eres tan bueno que me diste un ángel guardián para proteger mi cuerpo y mi alma. ¡Ayúdame a conocer y seguir a mi ángel para que, bajo su guía, pueda ser digno de estar en el cielo contigo!

Mi dulce ángel de la guarda, eres mi defensor todos los días de mi vida. Protégeme del pecado y del daño físico. Ayúdame a aprender a defenderme y protegerme para poder ser la persona que Dios me llama a ser.

Siempre estás conmigo, por lo que ya conoces mis intenciones, las cuales te pido que entregues al Señor. (Indique sus intenciones aquí.)

¡Mi ángel de la guarda, mi defensor, protégeme!

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena al Ángel de la Guarda – Día 3

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Amado Dios, eres tan bueno que me diste un ángel guardián para proteger mi cuerpo y mi alma. ¡Ayúdame a conocer y seguir a mi ángel para que, bajo su guía, pueda ser digno de estar en el cielo contigo!

Mi dulce ángel de la guarda, eres mi consolador todos los días de mi vida. Fortaléceme para ser fuerte cuando la vida es dura y mi cuerpo y alma están heridos. Fortaléceme para tener la fuerza para ser la persona que Dios me llama a ser.

Siempre estás conmigo, por lo que ya conoces mis intenciones, las cuales te pido que entregues al Señor. (Indique sus intenciones aquí.)

Mi ángel de la guarda, mi consolador, fortaléceme!

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena al Ángel de la Guarda – Día 4

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Amado Dios, eres tan bueno que me diste un ángel guardián para proteger mi cuerpo y mi alma. ¡Ayúdame a conocer y seguir a mi ángel para que, bajo su guía, pueda ser digno de estar en el cielo contigo!

Mi dulce ángel de la guarda, eres mi maestro todos los días de mi vida. Enséñame a ser santo y bueno como tú. Enséñame a ser la persona que Dios me llama a ser. Ayúdame a ser una luz para que otros conozcan y amen al Señor.

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Siempre estás conmigo, por lo que ya conoces mis intenciones, las cuales te pido que entregues al Señor. (Indique sus intenciones aquí.)

¡Mi ángel de la guarda, mi consejero, inspírame!

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena al Ángel de la Guarda – Día 5

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Amado Dios, eres tan bueno que me diste un ángel guardián para proteger mi cuerpo y mi alma. ¡Ayúdame a conocer y seguir a mi ángel para que, bajo su guía, pueda ser digno de estar en el cielo contigo!

Mi dulce ángel de la guarda, eres testigo de todas mis acciones todos los días de mi vida. Purifícame para ser santo y bueno como tú. Refíname y límpiame de mis hábitos pecaminosos y protégeme de la tentación para que pueda ser la persona que Dios me llama a ser.

Siempre estás conmigo, por lo que ya conoces mis intenciones, las cuales te pido que entregues al Señor. (Indique sus intenciones aquí.)

Mi ángel de la guarda, testigo de todas mis obras, ¡límpiame!

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena al Ángel de la Guarda – Día 6

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Amado Dios, eres tan bueno que me diste un ángel guardián para proteger mi cuerpo y mi alma. ¡Ayúdame a conocer y seguir a mi ángel para que, bajo su guía, pueda ser digno de estar en el cielo contigo!

Mi dulce ángel de la guarda, eres mi ayudante todos los días de mi vida. Ayúdame a ser santo y bueno como tú. Ayúdame a ser la persona que Dios me llama a ser. Ayúdame a ser una luz para que otros conozcan y amen al Señor.

Siempre estás conmigo, por lo que ya conoces mis intenciones, las cuales te pido que entregues al Señor. (Indique sus intenciones aquí.)

¡Mi ángel de la guarda, mi ayudante, ayúdame!

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena al Ángel de la Guarda – Día 7

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

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Amén.

Amado Dios, eres tan bueno que me diste un ángel guardián para proteger mi cuerpo y mi alma. ¡Ayúdame a conocer y seguir a mi ángel para que, bajo su guía, pueda ser digno de estar en el cielo contigo!

Mi dulce ángel de la guarda, eres mi intercesor todos los días de mi vida. Háblale al Señor por mí. Pídele que me ayude a ver su rostro amoroso. Cuéntale sobre mi vida y susúrrale mis oraciones al oído para que sea la persona que Dios me llama a ser.

Siempre estás conmigo, por lo que ya conoces mis intenciones, las cuales te pido que entregues al Señor. (Indique sus intenciones aquí.)

¡Mi ángel de la guarda, mi intercesor, habla por mí!

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena al Ángel de la Guarda – Día 8

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Amado Dios, eres tan bueno que me diste un ángel guardián para proteger mi cuerpo y mi alma. ¡Ayúdame a conocer y seguir a mi ángel para que, bajo su guía, pueda ser digno de estar en el cielo contigo!

Mi dulce ángel de la guarda, eres mi guía todos los días de mi vida. Guíame en mi camino de vida y de fe para que pueda ser santo y bueno como tú. Muéstrame el camino para ser la persona que Dios me llama a ser. Protégeme del peligro, tanto espiritual como físico.

Siempre estás conmigo, por lo que ya conoces mis intenciones, las cuales te pido que entregues al Señor. (Indique sus intenciones aquí.)

¡Mi ángel de la guarda, mi guía, guíame!

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena al Ángel de la Guarda – Día 9

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Amado Dios, eres tan bueno que me diste un ángel guardián para proteger mi cuerpo y mi alma. ¡Ayúdame a conocer y seguir a mi ángel para que, bajo su guía, pueda ser digno de estar en el cielo contigo!

Mi dulce ángel de la guarda, eres mi luz todos los días de mi vida. Ilumíname para ser santo y bueno como tú. Abre mis ojos para ver cómo ser la persona que Dios me llama a ser. Ilumina mi corazón y mi mente para que pueda ser luz para que otros conozcan y amen al Señor.

Siempre estás conmigo, por lo que ya conoces mis intenciones, las cuales te pido que entregues al Señor. (Indique sus intenciones aquí.)

Mi ángel de la guarda, mi luz, ¡ilumíname!

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

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